LaSk World

Aquí les dejo mi 3ra historia bizarra escrita para mi Casa Slytherin. Es el más largo, pero igual de ameno que los anteriores.
He de acotar que esta historia surgió de un día para el otro, así que mi creatividad estaba un pelo baja.
Nuestra dramatización, lo admito, no nos quedó nada bien, a nuestro "príncipe" se le olvidaron todas las líneas y nos faltó ensayar bastante. Quizá sea por eso que casi nadie la entendió, por eso deberían leer el guión original, para que vean lo que realmente se diseñó.

¡Disfrútenlo!



La Cenicienta
(Versión Bizarra)
By LaSk

BRUJA NARRADORA: Era una noche fría y tormentosa. Estaba yo en mi humilde morada, haciendo pociones en mi caldero, cuando de repente uno de mis artilugios mágicos empezó a sonar.

EN ESCENA, LA BRUJA ESTÁ CON SU CALDERO Y OTRO SLY ES EL ARTILUGIO QUE COMIENZA CON LOS OJOS CERRADOS Y LUEGO LOS ABRE.

ARTILUGIO: (CANTANDO) ♫ Mensaje, mensaje; tú tienes un mensaje. Mensaje, mensaje; tú tienes un mensaje. Ajajajá ¡Que tú tienes un mensaje! Te repica tu amigo que te dice: ¡Que tú tienes un mensaje! Ajajajá. ♫

BRUJA: ¿Qué sucede, mi inútil artefacto mágico?

ARTILUGIO: Estoy detectando una llamada desesperada para una hada madrina, proveniente de un castillo no muy lejano.

BRUJA: ¿De verdad? ¡Cuéntame más!

ARTILUGIO: Se llama o le dicen Cenicienta, es una huérfana que vive con su madrastra y sus horribles hermanastros. La tratan como si fuera de la servidumbre y la lastiman y la desprecian mucho. En este momento ella está sola, llorando en su alcoba, y pidiéndole a las estrellas que aparezca su hada madrina para que la saque de esa vida tan miserable.

BRUJA: (PRIMERO LE HABLA A ÉL) ¡Qué dramático! (LUEGO VOLTEA AL PÚBLICO) ¡No lo puedo creer! Una princesa pidiendo una hada madrina! (VOLTEA DE NUEVO A SU ARTEFACTO) ¿Y cómo supiste todo eso, si fuiste construido para otra cosa?

ARTEFACTO: Emmm... No lo sé... (Y LE SONRÍE Y SALE CORRIENDO DE ESCENA)

BRUJA: (AL PÚBLICO) Bueno, ¡qué más da! Tengo que preparar un plan. No me pienso perder de esta oportunidad de quedarme con un “felices para siempre”. Muajajaja!!

BRUJA NARRADORA: Después de eso, me metí en mi sala privada, busqué un par de ratones, una calabaza y una lagartija; luego me puse unas ropas muy anchas y azules y me fui a su casa, trepé por el muro y entré por la ventana mientras ella aún dormía.

CENICIENTA ESTÁ ACOSTADA TODA ESPARRAMADA Y CON LAS PIERNAS TODAS ABIERTAS, MUY GROTESCA Y CHABACANA

BRUJA: (CON AMABILIDAD Y UNA VOZ MUY SUAVE Y GENTIL) ¡Despierta, mi dulce niña!

CENICIENTA RONCA SONORAMENTE.

BRUJA: (GRITANDO) ¡¡Que despiertes!!

CENICIENTA SE LEVANTA Y SE SORPRENDE DE NO ESTAR SOLA.

CENICIENTA: (CON VOZ DE LAS SIFRINAS DE SOMOS TÚ Y YO) Ahí, ¿quien eres? ¿Sabes? Yo estaba durmiendo, useea.

BRUJA: Soy tu hada madrina, y vine a sacarte de esta mísera vida.

CENICIENTA: ¿En serio? ¡Hay, qué super uff! Pero que cuchi, eres todo un amor... Pero ¿cómo lo vas a hacer? La out, ¿tu sabes? la fea de mi madrastra me tiene aquí encerrada, mientras ella y los “raritos” de sus hijos van a una importante fiesta y no me invitan. Oseaa, ¿puedes entenderlo? ¿Cómo no me van a invitar?

BRUJA: (EMPEZANDO A HARTARSE) Ya, ya, cállate. No te preocupes por eso, ya lo tengo todo solucionado, mi vida.

CENICIENTA: ¿En serio? No me lo puedo creer. Ahora tú eres mi nueva super amiguis. ¿Cómo lo vamos a hacer?

BRUJA: Solamente tenemos que cambiarte esa ropa, ponerte un vestido, sales por la ventana y te vas al castillo en el carruaje que te está esperando allá abajo.

CENICIENTA: Ah, ¿pero qué me voy a poner? Oseaa... Toda mi ropa está toda sucia y desgastada.

BRUJA: Toma, ponte esto.

LE ENTREGA UNA BOLSA DE BASURA CON AGUJEROS EN LOS EXTREMOS

CENICIENTA: ¿Esto? Está como feo. No me lo voy a poner.

BRUJA: Está mejor que lo que ya tienes puesto. Además, ¡si no te lo pones no podrás ir a la fiesta!

CENICIENTA: Está bien, está bien, ya me lo pongo.

SE LO PONE Y AMARRA EN LA CINTURA CON UNA CORREA.

BRUJA: Listo, ahora salta por la ventana y...

CENICIENTA: ¿Y mis zapatillas? ¿No deberías darme unas zapatillas de cristal?

BRUJA: No, es que el cristal está muy caro, y es muy frágil. Mejor ponte estas.

LE DA UN PAR TODAS FEAS, COMO UNAS CHOLAS O ALPARGATAS.

CENICIENTA: Hay, que feas son.

BRUJA: Cállate y no discutas.

ELLA SE PONE LAS CHOLAS.

BRUJA: Ahora sí, salta por la ventana.

CENICIENTA: Pero si estamos en un tercer piso.

BRUJA: (PERDIENDO LA PACIENCIA) Ahh, ¿por qué sigues hablando? ¿No te dije que te callaras? Salta de una vez...

LA BRUJA LA EMPUJA Y SE OYE UN “AHHHHH” Y LUEGO UN RUIDO DE GOLPE AL CAER.

BRUJA NARRADORA: Cenicienta se fue a la fiesta y yo la seguí de cerca para no perderme ninguno de sus pasos. Casi al final del baile, se encontró con su familia política.

MADRASTRA: Cenicienta, ¿qué haces aquí?

CENICIENTA: Oseea, hello... vine a la fiesta. ¿Es que acaso no me ves?

HERMANASTRO CON SINDROME DE DOWN 1: Ja-ja-ja... ella vino a la fiesta.

HCSD 2: Ja-ja-ja... miren su ropa.

HCSD 3: Ja-ja-ja... está más fea que nuestra mamá.

LA MADRASTRA LO OYE Y LE DA UN GOLPE QUE LO TUMBA AL SUELO Y NO SE LEVANTA MÁS

HCSD 1: Ja-ja-ja... le pegaron.

HCSD 2: Ja-ja-ja... y no se levantó.

MADRASTRA: (VOLVIENDO A LA CONVERSACIÓN) Lo que quise decir es como fue que te escapaste de tu prisión ¡qué digo!, tu cuarto.

CENICIENTA: Oseea, óyeme bien, me salvó mi hada madrina. Ella que es todo un amor.

MADRASTRA: ¿Qué hada madrina? ¡Tú no tienes hada madrina!

CENICIENTA: ¡Claro que sí! Oseea, tú lo que estás es celosa porque no tienes una.

ELLA LE SACA LA LENGUA, Y EN ESO ENTRA EL PRINCIPE QUE NO DEJA DE SONREIR POR NADA DEL MUNDO

HCSD 1: Ja-Ja-Ja... Miren a ese.

HCSD 2: Ja-ja-ja... ¿y qué se cree él?

MADRASTRA: Ah, es el príncipe. Qué alegría verlo, su majestad. Es todo un honor.

PRINCIPE: (SONRIENDO) El honor es todo mío, mi lady.

LA BESA EN LA MANO.

MADRASTRA: Uy, qué galante.

PRINCIPE: (SONRIENDO) ¡Ja! ¡Siempre lo soy!

HCSD 1: Ja-ja-ja... ¿y éste no deja de sonreír?

HCSD 2: Ja-ja-ja... Parece que ése usa colgate.

HCSD 1: Ja-ja-ja... Si hasta parece un enfermo Ja-ja-ja.

MADRASTRA: (A LOS HIJOS) ¡Cállense! (AL PRINCIPE) Qué pena con usted. Si me disculpa, voy a llevarlos otra vez de vuelta a sus corrales. Ya regreso.

ELLA SE VA CON LOS HIJOS, QUIENES RECOGEN AL TERCERO DEL PISO.

PRINCESA: Hay, ¡tú sí eres mi príncipe! Oseea, mírame, yo soy tu princesa. Vamos a casarnos, y viviremos juntos y seremos felices para toda la vida.

EL PRINCIPE NO HA QUITADO SU SONRISA Y TIENE SU MIRADA PERDIDA EN EL PÚBLICO, HASTA QUE DE PRONTO LE DICE A CENICIENTA:

PRINCIPE: ¿Ya se fue?

CENICIENTA: ¿Quién? ¿Mi madrastra? Sí, ya se fue.

EL PRINCIPE CAMBIA SU ACTITUD Y SE VUELVE MEDIO TUKI

PRINCIPE: Uff, menos mal, mi amol. Ya estaba acalambrado por tener esa sonrisa en todo el día. ¿Cómo estás, mi vida? Uy, esto sí que está rico. A ver, da una vueltecita...

CENICIENTA: ¿Pero qué es esto? Oseea, no, que horrible. ¡Tú nada que ver conmigo!

PRINCIPE: ¿Pero qué te sucede, mi amol? ¿Acaso no te gusto, pue? A ver, vente pa’ca y dame un abrazo.

CENICIENTA: (MOLESTA) Suéltame. Hay, no. Esto no tenía porqué pasar así. (AL AIRE) ¡Hada madrina, oseaa, aparécete de impso facto.

LA BRUJA QUE ESTABA TODO EL TIEMPO CERCA, SE APARECE.

BRUJA: (CON TONO ABURRIDO) ¿Sí? ¿Me llamabas?

CENICIENTA: Ooseea, claro que yes. Mira a este príncipe, es todo un tuki y un chamorro. Nada que ver con lo que yo tenía en mente.

BRUJA: (FURICA) ¡Ah, ya cállate! Tú lo único que haces es quejarte y quejarte, pedir, pedir y pedir. ¡Ya estoy harta! ¿Sabes qué? Yo no soy una hada madrina, soy una bruja malvada y perversa que utilicé mi magia sólo para beneficiarme a mí. Mira, yo tengo el vestido que tú deberías haber utilizado, y las zapatillas que tanto añoraste; además, alteré la personalidad de tu galán sólo para que lo dejaras en paz y poderme quedar con él y sus riquezas.

CENICIENTA: ¿Qué quieres decir? Osea, creo que no te entendí. ¿Me estás diciendo que no eres mi hada madrina?

BRUJA: ¡Qué barbaridad! ¿Eres una bruta o qué? ¿No ves que las hadas no existen? Son solo una invención, cuentos para niños ¡y nada más! Sólo existe la magia en personas como yo; como en brujas y brujos que habemos en todos los lugares.

CENICIENTA: ¿Ah? ¿Qué dijiste de las hadas? Es que no te presté atención porque estaba pensando en las veces en que me he visto en el espejo el día de hoy.

BRUJA: ¡¡¡Aaaahhh!!!

Y SE LE LANZA ENCIMA Y LA ESTRANGULA HASTA MATARLA.

BRUJA NARRADORA: Y esa fue la verdadera historia de la Cenicienta, de cómo pasó de vivir en la miseria a... no vivir más.